La determinación del juzgado llegó antes del medio día y de esa manera la Justicia intervino en la asamblea de la Liga Salteña y, por lo menos, le está pidiendo claridad, tanto como a Personas Jurídicas. Según el Juez no se le permitió a Rubén González la posibilidad de candidatearse para aportar otras ideas o proyectos, según el ex presidente de Juventud la institución madre fue gobernada por prácticamente el mismo grupo de personas desde hace 15 años.
Cabe aclarar que desde el 2012, oportunidad que también intentó presentarse el dirigente sin lograr los avales necesarios y, tampoco hablar personalmente con la totalidad de los clubes que componen la asamblea. En esta ocasión ocurrió lo mismo apareció una o dos semanas antes que se realice la asamblea y no pudo hablar con todos los clubes, en algunos casos mandó emisarios para lograr el apoyo de algunas intituciones.
La Liga Salteña se fortaleció en infraestructura de una manera importante y en los últimos años a modificado lo deportivo aunque no en la misma medida, dando importancia a las divisiones formativas. González da muestra que desconoce muchas actividades de la liga e incluso del estatuto, el indica que no se conformó la junta electoral y no es exigible, así mismo no sabe de los detalles de los campeonatos ni tampoco un proyecto para mejorar los mismos.
En donde puede tener razón es en la presentación de los avales, situación reconocida por algunos dirigentes. Si el estatuto de la Liga no prevé todo esto, entonces hay que modificar el estatuto siempre y cuando así lo determinen la mayoría de los clubes que integran la Liga, los precesos eleccionarios no solo es emitir un voto sino convocar e intercambiar ideas con los protagonistas, algo que el Sr. González todavía no hizo, otro detalle es que no aparenta saber que Villa Primavera está como club adherente en la Institución y que deberán los componentes de la asamblea determinar si lo suman definitivamente tras cumplimentar todo lo que el estatuto exige.
Ahora bien, con Chibán o con González, hay una cosa que no se puede soslayar. La Liga Salteña debe debatir una nueva estrategia que le permita a los clubes no solo levantar una pared, sino poder ser una sólida base para un fútbol como el nuestro que está devastado y que pide a gritos un cambio, un verdadero cambio de objetivos, o de dirigentes.
La Justicia suspendió la asamblea de la Liga Salteña
